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HISTORIA/ HISTORY
Inicio y afanes. Desde el 28 de abril de 1.971 hasta el 17 de junio de 2.011.
Nuestro Colegio tiene ya una larga historia.Todo comenzó un 28 de Abril de 1971.

Por entonces se aprueba la Ley General de Educación, siendo ministro del ramo D. José Luis Villar Palasí. En esta ley se contempla la creación de colegios comarcales donde ha de impartirse la famosa E.G.B. (Enseñanza General Básica) que sustituía al, hasta entonces, Bachillerato Elemental al que se accedía mediante un examen de ingreso a los 10 años y constaba de cuatro cursos y la "reválida" al concluir el 4º curso.

En los Colegios Comarcales se agruparon todas las unidades escolares de una misma comarca para poder clasificar a los alumnos desde 1º hasta 8º de E.G.B. en grupos homogéneos e impartir todas las áreas del currículum por especialidades aunque éstas solo afectaban al ciclo superior: 6º, 7º y 8º cursos.

Nuestro Colegio Comarcal pasó a denominarse "Marqués de Santillana", título nobiliario de quien en Carrión de los Condes tuvo su cuna en 1398, D. Iñigo López de Mendoza, hombre polifacético: literato, político, noble de gran influencia, hombre de armas y poseedor en Guadalajara de la mayor biblioteca de su tiempo.

En Carrión de los Condes, entre la Plaza de San Andrés, la calle Hortaleza y las cárcavas del río, se construye, bastante aprisa, por cierto, el edificio que albergará el nuevo colegio. En este edificio se han educado miles de niños y niñas de Carrión de los Condes y su comarca desde 1971 hasta 2007.

Aquel día 28 de Abril de 1971 todo era nuevo para todos: profesores y alumnos. En el patio del colegio, aún sin asfaltar, se congregan más de 1200 niños y niñas para comenzar la actividad escolar. Se empieza un poco en precario. Aquel día aún no funcionó la cocina y el comedor, por lo que alumnos y profesores compartieron bocadillos y alguna fruta, además de ilusión y camaradería.

 

cartel cole

Los alumnos-as provienen de los pueblos y fincas de la comarca carrionesa, además del propio Carrión. Los pueblos comarcalizados fueron: San Mamés, Villasabariego, Robladillo, Villamorco, Miñanes, Bahillo, Gozón de Ucieza, Itero Seco, Población de Soto, Nogal de las Huertas, La Serna, Villanueva de los Nabos, Villaturde, Villacuende, Villamoronta, Finca Las Abadías, Villotilla,Calzada de los Molinos, Finca El Monte de Carrión, Bustillo del Páramo, Cervatos de la Cueza, Quintanilla de la Cueza, Calzadilla de la Cueza,Riberos de la Cueza, Villamuera, Finca de Villaverde de Volpejera, Villoldo, Villanueva del Río, Castrillejo de la Olma, Finca de Macintos, Torre de los Molinos, Finca de El Parque, Lomas de Campos y Villalcázar de Sirga. En años posteriores se incorporaron al colegio los niños-as de Villota del Duque, y en algunos cursos hubo alumnos-as de la finca La Sola, finca de Las Pavas , finca de Santa María de las Tiendas y algunas urbanizaciones del extrarradio de Carrión de los Condes que fueron surgiendo a partir de los años 80.

En la década de los 70 del pasado siglo la comarca carrionesa estaba bastante poblada. Solamente Villoldo aportaba al colegio más de 100 alumnos-as. Los autocares que realizaban el servicio de transporte tenían que hacer dos rutas diarias cada uno y se permitía un 50% más de alumnos que de plazas.

Así mismo el servicio de comedor necesitó, en los años de mayor afluencia de alumnado, de tres lugares diferentes donde poder desarrollarse: un comedor grande, una clase pequeña que estaba al lado de la cocina y dos clases separadas por una mampara que se habilitaban al efecto. En cada uno de ellos se necesitaban dos turnos, uno a las 13 horas y otro a las 14 horas.

Los niños y niñas mayores ayudaban voluntariamente en las tareas de servir la comida y retirar los servicios de los comensales, así como repartir pan y reponer agua en los vasos. Su único premio , aparte de la satisfación de colaborar y ayudar, era una excursión gratis al finalizar el curso , que se convirtió años más tarde en gratificación conjunta para financiar en parte el viaje de una semana que comenzaron a realizar los alumnos-as de 8º, al finalizar su escolarización. El primer viaje de una semana se realizó al finalizar el curso 1982- 83 y tuvo por destino Andalucía. La Comunidad escolar en aquellos años era una auténtica escuela de convivencia y solidaridad.

Otro aspecto curioso de los años 70 y primeros 80 es que, dado el elevado número de alumnos matriculados, se hacía imposible atender a todos en las aulas del colegio, capaz únicamente para unos 700-800 alumnos, por lo que unidades enteras debían recibir la enseñanza en otros colegios de la localidad así como en aulas habilitadas. Concretamente el colegio de los Maristas y de las Filipenses acogían varias unidades de niños y niñas del Colegio Comarcal, especialmente de los cursos 3º, 4º y 5º. También existían aulas habilitadas en locales del "sindicato" (hoy Caja España), otras dos prefabricadas en Plaza Conde Garay, ya desaparecidas, justo en el lugar que hoy es parada de autobuses y los niños y niñas de preescolar estaban en unos locales ya desaparecidos en medio de la Plaza de los Caídos que compartían con dependencias de Telefónica.

Aunque el desplazamiento diario de estas unidades hacía posible la buena atención pedagógica de todo el alumnado, ello no evitaba que, al mediodía, en la hora de comedor y juegos en el patio, de 13 a 15 horas, se juntaran todos y la aglomeración fuera un hecho evidente. Pero todo se superaba con buena voluntad, espíritu disciplinario y sentido de la convivencia.

La ratio del colegio en aquellos años era de unos 40 alumnos por aula y llegó a haber hasta cinco unidades (hoy hablaríamos de quíntuple línea) en los cursos 3º, 4º y 5º. El número de unidades por curso descendía en la segunda etapa pero, aún así, durante muchos cursos se mantuvieron cuatro sextos, tres séptimos y dos octavos.

Los primeros graduados escolares del colegio fueron los del curso 1974/75. Aquel curso se extinguió, por imperativo de la nueva ley, la vieja Enseñanza Primaria Obligatoria, para dar paso a la E.G.B. En adelante los alumnos-as que superaban el 8º curso recibían el título de Graduado Escolar, equivalente al anterior de Bachiller elemental, que les permitía el acceso a posteriores estudios de Bachillerato en los Institutos. Los estudios de Formación Profesional podían cursarse en las Escuelas al efecto y no era requisito previo haber aprobado 8º de E.G.B. Esta diferencia en las exigencias de acceso a uno y otro tipo de estudios dió lugar a una selección del alumnado: Los mejores estudiantes solían ir a Bachillerato, en cambio los que más dificultades tenían para superar la E.G.B. o no la superaban, solían ir a Formación Profesional.

La ley tenía una laguna. La enseñanza era obligatoria solamente hasta los 14 años pero la edad mínima legal para trabajar eran los 16 años. Este defecto se paliaba porque en los colegios de E.G.B. se permitía la permanencia de los alumnos dos años más "mientras tuvieran la posibilidad de superar la E.G.B. antes de los 16", pero en la práctica a todos se les permitía estar hasta esa edad, independientemente de cual fuera su situación escolar. Esto significaba tener un buen porcentaje de alumnos-as de 15 y 16 años que habían repetido uno o dos cursos. Pero nadie abandonaba estudios a los 14 años para no hacer nada.

Especial y agradable recuerdo guardamos quienes lo vivimos de la promoción de Graduados del curso 78/79 porque fue la primera íntegramente formada en el Colegio desde 1º y porque de ella salieron no menos de 30 universitarios, que repartidos por toda España hoy, hombres y mujeres maduros, ejercen su profesión felizmente. Quizá algunos de ellos no hubieran tenido su oportunidad sin la existencia del Colegio Comarcal de Carrión. No menos puede decirse de posteriores promociones de Graduados hasta la última que fue la de 1995/96.

Nuevas leyes, nuevos planes de estudios hicieron que se suprimieran los cursos 7º y 8º que pasaron a cursarse en los Institutos de Secundaria y Bachillerato bajo la denominación de 1º y 2º de Enseñanza Secundaria Obligatoria. Nuestro Colegio, como todos los de E.G.B. quedó reducido a la Enseñanza Infantil y Primaria, de seis cursos. El primer curso de implantación de la nueva modalidad educativa fue el 96/97.

Quien suscribe, que hasta aquí ha evitado exponer opiniones personales o sentimientos, no puede por menos que manifestar su impresión, sin duda subjetiva y envuelta en la añoranza, de que desde entonces el Colegio no ha vuelto a ser el mismo.

 

entrada coleFachada principal del antiguo colegio

El Colegio Público Marqués de Santillana de Carrión de los Condes, como los demás colegios comarcales y de E.G.B. si bien han mantenido su finalidad general de formar a los niños y niñas hasta los 12 años, han perdido un objetivo específico que les dió gran parte de su razón de ser: Conseguir el título de Graduado Escolar para la mayor parte de su alumnado.

Al hilo de esta cuestión hay que referirse al tanto por ciento de alumnado que conseguía el Graduado. Ese porcentaje siempre se mantuvo en torno al 75 por ciento. (Lo que si era quizá excesivo es el porcentaje de alumnos repetidores en los últimos cursos: 6º, 7º y 8º, pero no creo que más que en la secundaria actual) A veces se argumentó que el fracaso escolar era elevado, argumentación que no se tiene en pie si se piensa que anteriormente a la implantación de la E.G.B. solo iniciaban estudios de bachillerato un 15 o 20 por ciento de la población escolar, siendo bastante generosos. Así que, de entrada, las cifras comparativas en la consecución de un mismo nivel de estudios, antes y después de 1975 no resisten el más mínimo análisis. Por otro lado, nuestro Colegio siempre tuvo a gala el rigor en los niveles de exigencia, de tal forma que los alumnos que se incorporaban a estudios posteriores y, más concretamente los del Instituto de Carrión y otros, se desenvolvieron en general con suficiencia porque disponían de una buena base formativa.

A partir de 1996 nuestro Colegio vió agudizada la tendencia a la disminución de matrícula, tendencia que vino manifestándose desde los primeros tiempos debido a la despoblación de la comarca. La situación actual, no tanto para el colegio, mucho más para la comarca, es dramática. Para paliar la actual situación ya no puede hablarse de freno a la despoblación, sino de repoblación. Algunos pueblos están completamente vacíos, caso de Villamorco. Muchos otros han quedado reducidos a la mínima expresión, sin población infantil, agonizando lentamente.

La situación actual en referencia al tema de matrícula no es halagüeño: sigue descendiendo cada año y se contempla la posibilidad no lejana, si continúa esta tendencia, de desaparición de la doble línea de cursos que hasta el momento se ha mantenido. Y como el que no se consuela es porque no quiere, habrá que apuntar que esta tendencia ha afectado y afecta a toda la zona central de la provincia y otras. Así, otros colegios comarcales y otras comarcas han sufrido en la misma medida o aún mayor las consecuencias del gran drama humano que representa la despoblación. ¿Qué hemos hecho mal?

El nuevo y flamante edificio del Colegio se estrenó en Septiembre de 2007. Las carencias del edificio antiguo hicieron que se planteara, sobre todo a partir de los últimos 90, la necesidad de un nuevo colegio. En primer lugar el viejo colegio tenía una deficiencia de origen. Al construirse demasiado cerca de las cárcavas del río Carrión, se vio afectado por los desplomes periódicos que se producen en la zona. Uno de ellos, en el año 76 o 77 (la memoria me es infiel) dio lugar al recorte del comedor porque una de sus esquinas quedó literalmente en el aire. Hubo que reforzar toda la zona inyectando cables de acero subterráneos desde la misma cárcava. Otro desplome posterior amenaza la integridad de una de las viviendas próximas al Colegio, que hasta hace poco, fueron viviendas de maestros.

Por otra parte el viejo colegio fue construído como si el clima de la zona fuera cálido. Galerías sin protección, abiertas a la calle o al patio, cubierta muy frágil, tanto que un vendaval hizo volar por los aires una parte no pequeña de ella en el 82 o 83 (otra vez la memoria...) Por si fuera poco la calefacción fallaba más que una escopeta de ferias ante la desesperación de todos, especialmente del conserje de turno que se encargaba de su puesta en funcionamiento diario.

A todo ello hay que añadir un patio de recreo sin asfaltar, tan pronto polvoriento como encenagado que acogía diariamente durante dos horas a mil niños o más.

Cierto es que estas deficiencias fueron paliándose, al menos en parte, con el transcurso de los años. Primero se cerró la galería baja que daba a la calle Hortaleza. Después se asfaltó el patio. Más tarde se construyó en una esquina del mismo un almacén para materiales de Educación Física. A finales de los 80 se subsanó el problema de la cubierta, mediante la colocación por debajo de una capa especial aislante. Esta mejora supuso el aumento de la temperatura media del colegio en 4 o 5 grados (antes se pasaba frío) Por la misma época se instalaron dobles ventanas en las galerías...No se llegó a cerrar nunca la galería de abajo contigua al patio aunque se debatió muchas veces la posibilidad y conveniencia.

patio 2

Patio del antiguo Colegio. La galería baja siempre permaneció abierta.

 

Las mejoras también afectaron al mobiliario y acondicionamiento de servicios e instalaciones. Durante el curso 86/87 se terminó con la pesadilla de la despensa, que era húmeda, solamente tenía estanterías abiertas y, por si fuera poco tenía problema de roedores. Se construyó doble tabique a la calle con lo que desaparecieron las humedades de condensación. Se adquirieron armarios empotrados de acero inoxidable y carros legumbreros (800.000 pts de la época) y se alicató la cocina hasta el techo. En cursos posteriores se dotó a la cocina de nuevo y moderno mobiliario, lavavajillas etc.

 

Pero el colegio carecía de gimnasio, salas de usos múltiples, espacio de recreo cubierto...Había aulas y poco más.

Especialmente solicitado durante muchos años fue el gimnasio.Téngase en cuenta que las clases de Educación Física únicamente podían darse en el patio hasta, al menos, los años 90. Con un invierno tan frío como el de Carrión, era sumamente penoso desarrollar cualquier actividad al aire libre. La situación podía soportarse a duras penas cuando la Educación Física solamente se daba a los cursos 6º, 7º y 8º y no todos los días, pero en el curso 86-87 se generalizó el área a todo el alumnado y llegó el primer maestro especialista. La matrícula, por aquellos años, ya había descendido en tal medida que ya fue posible habilitar un aula para Psicomotricidad pero al problema tan solo se le había puesto un parche.

La insistencia dio sus frutos y parece que las Administracciones afectadas estaban de acuerdo: Un gimnasio para el Colegio de Carrión. Pero en ese momento surgen las dudas: ¿Dónde? En el patio, significaba reducirle a la mínima expresión. Encima del comedor no parecía lógico por muchas razones. Se pensó en la campa próxima a Belén, que desde 1986 había pasado a ser espacio escolar y en ella se había construído una cancha grandecita apta para varios deportes.También se pensó en algún local próximo al colegio, pero esta posibilidad no llegó a tomarse nunca demasiado en serio.

La campa de Belén era la solución más fácil pero tenía dos grandes inconvenientes. Por un lado era terreno de relleno, ganado a los terraplenes del río poco a poco con materiales de la más diversa procedencia. Las prospeciones que se hicieron para encontrar cimientos, parece ser que no dieron resultados fíables. Por otro lado se había realizado el 21 de Marzo del 2000 (Día del Arbol) una plantación escolar de unos sesenta árboles en terrenos que se verían afectados por la nueva construcción. El nuevo gimnasio hubiera representado el final de gran parte de los árboles. Pero pesó mucho más la primera razón y no los árboles, aunque hubo quien los defendió a capa y espada, en la decisión de desistir en la idea de construcción del gimnasio en aquel lugar.

Las dificultades encontradas para la ubicación del gimnasio y el coste añadido por el asunto de los cimientos influyó sin duda en la decisión final de construcción de un colegio nuevo. El tiempo ha dado la razón a quienes se opusieron a la construcción de un gimnasio en la campa de Belén. Si así hubiera sido, hoy Carrión de los Condes no tendría ni colegio nuevo, ni una zona verde preciosa con más de sesenta árboles y un paseo con mirador hacia el río. Eso sí, tendría un mamotreto al lado mismo del Santuario de Belén, en una de las zonas más emblemáticas de la ciudad.

En 2004 ya se supo que el nuevo colegio estaría terminado para el inicio del curso 2007/08, como así ha sido, en terrenos de Eras de Santa María, al lado del Instituto. La inauguración oficial, en Febrero de 2008, contó con la presencia del Presidente de la Junta de Castilla y León D. Juan Vicente Herrera.

El presente del Colegio Marqués de Santillana ya no es motivo de referencia histórica y se halla plasmado en las demás secciones de esta página.

 Y hemos llegado al curso 2.010/ 2.011. El pasado 28 de Abril se cumplieron exactamente los 40 años de existencia de nuestro Colegio. La fecha ha pasado desapercibida, ya que casi nadie vivió o ha tenido referencias de aquel día de 1.971. Solamente quien suscribe recordó la fecha pero ese día me encontraba de baja por operación. Espero que quien quede o quedemos dentro de 10 años podamos celebrar como se merece la fecha más redonda aún del 50º aniversario. Será en 2.021.

Y va de despedidas. Por concurso de traslados se nos va a Palencia la directora Pilar Payo Aragón que ha ejercido el cargo durante los últimos tres cursos. Pilar, creo ha sido una persona dialogante, cuya máxima preocupación ha sido la consecución de un buen clima de convivencia entre todos los estamentos de la comunidad escolar: Profesores, alumnos, padres y madres, personal no docente. En la medida que lo haya conseguido estará su buen hacer en la dirección. Hasta siempre, Pilar. Mucha suerte, que creo la mereces. Ya eres historia del Colegio.

Y, por último, también toca despedirse a quien ha elaborado este sección de Historia del Colegio, Jesús Luis Pérez Sánchez. Aún casi no me creo que vaya a jubilarme pero los años pasan para todos. A muchos compañeros y compañeras despedí con la emoción contenida y ahora me toca a mí.

Creo que en estas situaciones no puede decirse otra cosa que perdón y gracias. El perdón, por los muchos fallos que tuve. Las gracias para quienes compartieron su vida conmigo como alumno, padre o madre de alumno, compañero de profesión o desde cualquier otro ámbito relacionado con el Colegio. De todos aprendí, de mis muchos amigos y también de mis posibles enemigos, a quienes, si lo fueron, solamente los consideré como tales en el plano profesional y nunca en el personal y, en todo caso, con el paso del tiempo, son ya, para mí, muy cordiales y entrañables . Adiós tras 37 años. Me la he echado larga...

Solamente dos cosas para cerrar definitivamente esta Historia que espero alguien continuará: Un recuerdo para Vivencio Del Río, primer director del Colegio, que lo fue durante 15 años. Y una sugerencia: Alguna dependencia o galería del Colegio debería llevar su nombre.

La última: Toda esta historia rememorada por quien suscribe, así como todos los datos, anécdotas, nombres etc. que aparecen en ella, quedan sin compromiso ninguno a disposición del Colegio y de quién quiera utilizarlos libremente con fines educativos, constructivos y sin ánimo de lucro. Solamente pido encarecidamente que se citen las fuentes.

En Carrión de los Condes a 17 de Junio de 2.011. Queda cerrada definitivamente esta parte de la Historia del Colegio "Marqués de Santillana". Hasta siempre.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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